Rosa María está en la búsqueda de una pareja que sea "feliz".
Ella vivió en un medio conflictivo.
Sus padres se peleaban con frecuencia y creció con miedo y con una tendencia a la fantasía de que ella no sería como su madre, por el contrario, ella sí buscaría una pareja que la hiciera feliz.
Rosa María se enfrenta cada día con una una vida de " a dos " y aún cuando su relación no es "tan disfuncional", ella no se siente plena.
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Nada es suficiente, cualquier desaveniencia en pareja le parece una catástrofe.
Al menor problema se asusta, siente que sus conceptos de "una pareja feliz" están en riesgo.
Cada día necesita hablar con su pareja para aclarar, deja de fluir y está muy pendiente de los detalles que puedan desgastar su relación. Ramiro su pareja, empieza a sentir una gran incomodidad frente a ese mito de tener que vivir como una pareja feliz en cada momento y todos los días.
Rosa María está llena de conceptos vagos acerca de lo que es una pareja. Ella solo es capaz de mirar su idea, su imagen de pareja feliz y se muere en cada momento tratando de averiguar cuál es el motivo de su infelicidad.
Lo más importante para Rosa María es darse cuenta que la felicidad es solo un instante en la vida.
La felicidad está presente independientemente de los detalles.
Pero no logra desprenderse de esa promesa autoimpuesta que se hizo desde muy pequeña:
Yo sí voy a tener una pareja feliz.
Una gran forma de poder resolver este dilema en pareja es asistiendo a una psicoterapia, realizar una constelación familiar, y ajustando sus expectativas hacia una pareja de carne y hueso:
- conflictos.
- diferencias.
- soluciones.
- una gama de sentimientos.
- problemas a solucionar.
- solidaridad.
- compromiso.
Y solo así, podrá quizá tener una pareja feliz en todo momento.
Ana Giorgana
La pareja feliz
Parejas funcionales y disfuncionales