Cada una de las mujeres que cuentan su historia sobre algunos aspectos tóxicos de sus relaciones de pareja, no entienden y no comprenden que lo que viven se llama violencia.
- Gritos.
- Descalificaciones.
- Insultos.
- Indiferencia.
- Negativa Sexual.
- Reclamos.
- Prohibiciones.
- Temor.
- Abandonos.
- Infidelidades.
Ellas siempre están justificando a sus parejas: están cansados, están estresados, tienen mucho trabajo, sus presiones son infinitas. Su amor no tiene límites. Piensan que mientras más aman más dan y se quedan sin nada, sin vida propia, pero sobre todo sin una estima personal.
Los estragos de la violencia ya no pueden ser parte de su vida. Se han agotado. Están paralizadas. Saben que tienen que romper con esa relación pero no pueden. Se vuelven adictas a la violencia, a la vida sin vivirla y no entienden y no saben cómo salir de ahí.
Es necesario tomar las riendas de la vida y tener el coraje de sanar.
Pero para ello se encuentran los especialistas en este tipo de circunstancias.
Ana Giorgana
www.cecreto.com
Separaciones, divorcio y autoestima.
Supera Ya, la dependencia emocional y enfrenta una vida de calidad.
Nuestro programa sobre liderazgo femenino.
