Patricia llega a pedir ayuda psicológica para afrontar su dependencia emocional porque considera que depende en gran medida de su pareja.
Según sus palabras su pareja es un hombre que lo quiere controlar todo:
- el dinero.
- el sexo.
- el tiempo.
- las amistades.
- las visitas a la familia-
- los tiempos de ocio.
- las películas que van a ver.
Patricia ya no está dispuesta a aceptar tanto control. Se muestra enojada consigo misma porque considera que se ha vuelto muy dependiente emocional de su pareja. De hecho, para todo lo que ella quiere comprar para su casa tiene que pasar por su autorización.
Está molesta, enojada y harta de tener que pasar por una aprobación todas sus acciones y decisiones. El gran problema de Patricia se refiere a que ella misma no cree en sus propias determinaciones. Tiene miedo, no entiende cómo poder tomar decisiones sin la aprobación de Juan Carlos. La dependencia emocional es una forma de vivir en la vida en pareja, todos dependemos, pero depender de una forma mal sana, es la causa de grandes sufrimientos.
No se siente segura: de hecho, le sudan las manos cuando está a punto de no decirle acerca de una decisión que ella quiere. Él todo le cuestiona. Por, tanto, ella acaba por renunciar a sus necesidades, y a todo dice que sí.
En mi libro Cómo Recuperar la Confianza en el amor hablo sobre este mecanismo en el que nos mantenemos callados y expectantes, llenos de un rabia pasiva porque no queremos que nuestra pareja tome las decisiones por nosotros, pero cedemos y permitimos, sufrimos y dejamos que el otro, la pareja, tome la responsabilidad sobre nuestra propia existencia:
-Aceptar: todo lo que tu pareja haga o diga, es necesario que se admita, aunque vaya en contra de ti mismo.
- Ceder: permitir que el otro, la pareja, haga lo que se le venga en gana con: el tiempo, las diversiones, el dinero, y las decisiones de la vida en común.
Mientras Patricia considere que la solución a sus conflictos se encuentra en que Juan Carlos cambie seguirá y seguirá ligada a su gran dependencia emocional. Está llena de dolor y de enojo. Pero se siente paralizada para volver a empezar por sí misma.
Trabajar sobre la dependencia emocional no es una tarea sencilla. Es necesario tocar la propia biografía y experiencias dolorosas pero no existe otro camino para salir de ese lugar.
Patricia por fin logró llegar a pedir terapia para su dependencia emocional lo que habla de un signo de salud y de una gran necesidad de restaurar su estima personal. Autoestima y dependencia emocional.
Patricia está trabajando en su forma de decidir y en su elecciones, ser más asertiva y poner sobre la mesa de discusión sus opiniones y necesidades aunque le tema al conflicto. Dependencia Emocional y autoestima
Ana E. Giorgana
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