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El fortalecimiento de la pareja es la clave para mejorar las familias y la sociedad

El fortalecimiento de la pareja es la clave para mejorar las familias y la sociedad
Ana Giorgana

jueves, 26 de noviembre de 2015

Te consideras adicto al amor; Mi vida depende de ti

Sí es así, no dejes de leer este artículo


El proceso de volverse adicto al amor no es una tarea sencilla ni ocurre de la noche a la mañana.

Se inicia con el enamoramiento, que como todos sabemos, en una primera instancia es la atracción para pasar después a la idealización durante un tiempo. 



Por regla general, poco a poco se va pasando a una relación más madura y realista.

Las personas adictas al amor, desean que el estado idílico permanezca todo el tiempo y manera permanente. De ahí:
- los conflictos,
- sufrimientos,
- obsesiones,
- dependencias.

El adicto al amor, cuenta con diversos comportamientos que lo distinguen:
-          Dependencia excesiva a la pareja.
-          Obsesionarse con una persona o una relación.
-          Considera que su vida no es nadie sin el otro.
-          Sufren ante la ausencia de la persona que aman.
-          Temen profundamente el abandono.
-          Se tornan celosas, posesivas y no toleran que otros entorpezcan su relación

lunes, 16 de noviembre de 2015

Yo soy adicta a mi pareja...


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Rosalía no puede salir de una relación destructiva y adictiva.Resultado de imagen para adicción amor


Aunque se da cuenta de lo destructivo de su relación no logra tomar la decisión de abandonar la relación.


Siente que su relación de pareja le da seguridad.


¿Seguridad?


Cuando la relación de pareja la llena de angustia, temor ansiedad, conflictos y una gran tristeza porque cada encuentro con su pareja es un desencuentro.

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Rosalía cuenta con todos los síntomas de la adicción a una persona:


1.- Temor al abandono, a la ruptura y al conflicto.
2.- Temor al rechazo.
3.- Temor a la soledad.
4.- Incapacidad de hacerse cargo de sí misma.
5.- Obsesionarse con el amor a la persona.



La adicción como su nombre lo indica, se refiere a:

“Una fuerte necesidad de tener a la pareja de manera constante y recurrente para sentir seguridad y confianza.  La adicción al amor se trata de una dependencia emocional sin límites claros sobre el amor y la necesidad"  Ana Giorgana

Amar a través de la adicción, es una de las maneras más riesgosas de vivir un vínculo amoroso.

Existen una gran cantidad de material sobre el tema, diversos especialistas han dado cuenta de ello, desde estudios académicos hasta libros de autoayuda, sin embargo, no se ha logrado hacer la suficiente conciencia en la vida de las personas.



Las personas permanecen por años en relaciones destructivas sin poner un alto y reflexionar en sus comportamientos y sufrimientos.

Comportamientos de la adicción a una persona:
-   
-      Únicamente se experimenta la felicidad cuando el otro está presente.
-      Los únicos intereses que importan son los de la otra persona.
-      Suprimir las propias necesidades, intereses, gustos y opiniones.
-      No hablar de los propios sentimientos para que el otro no se enoje o moleste.
-      Una gran necesidad de ayudar al otro aunque las propias necesidades se posterguen o no se resuelvan en ningún momento.


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En este tipo de relaciones de adicción a una persona se puede hablar de diferentes formas de relación: 

   La codependencia: que se encuentra directamente relacionada a la necesidad de rescatar a otro de algún comportamiento dañino o peligroso. Ayudar al otro para que se recupere de su alcoholismo o de otra adicción. Se ama a alguien que se considera que se puede salvar en nombre del amor.

-  La dependencia emocional: las personas se someten a otro de manera consciente o inconsciente. Es decir, se ama mediante una manera de que el otro sea lo más importante en la vida.

   Por tanto Rosalía ha tomado la decisión de entrar a una psicoterapia, el único camino para salir de una relación adictiva y destructiva.

Ana Giorgana     

Especialista en Terapia de Pareja  
Y Prevención Familiar y Social

Terapia en línea


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lunes, 9 de noviembre de 2015

Infancia y vida en pareja

La infancia es una de las etapas de la vida en la que se 

modelan gran parte de nuestra personalidad y las maneras y



 modos de relacionarnos.Resultado de imagen para infancia y pareja


Nadie tiene una vida psicológica perfecta, tenemos 


heridas, frustraciones y también aciertos y cualidades.

Aún cuando la infancia es una etapa importante y 


determina nuestras elecciones, no por ello, estamos 

sujetos y condenados a no superarlas.

El Desarrollo y el Crecimiento son nuestra 


responsabilidad, sobre todo, cuando deseamos vivir una existencia más plena y con mayor calidad de vida emocional en todas las áreas de nuestra vida.

Pero sobre todo, en esa relación tan "deseada y tan amada" 


como es la vida en pareja.


Elección de Pareja  

En la infancia se molden la identidad, el autoconcepto, la 

autoestima, los modelos de amar, los roles que se juegan 

en la vida social, entre ellos: cómo ser hombre y cómo ser mujeres. Sobre todo que se espera de cada uno de ellos. 


Sanar también es una decisión.   


Ana Giorgana


Terapeuta

Especialista en Terapia de Pareja 
Y Prevención Familiar y Social




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El relato de un divorcio que no me esperaba...


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Hacía tiempo que mi esposo y yo teníamos discusiones, problemas, conflictos. El tiempo entre nosotros era una verdadera agonía. No sabíamos qué hacer con nosotros mismos. No había magia, no había temas de conversación, no había nada en nuestra relación de pareja.

A pesar de todo, decidimos que lo intentaríamos de nuevos, por tanto, organizamos un viaje a un lugar mágico, un lugar de playa, todo parecía indicar que estaríamos, por lo menos, durante esos cuatro días tratando de salvar el matrimonio que ya se había desintegrado meses antes, quizá años.

Al llegar al lugar lleno de ensueño, empecé a sentir un gran desasosiego, vacío, sentimientos encontrados, tenía una gran motivación para rescatar nuestro matrimonio. Durante años habíamos sido una gran pareja, pero al parecer, ahora todo estaba lleno de dudas y rencor.

No parecíamos estar en sintonía, para empezar, él tuvo sueño durante todo el viaje, decía que tenía que relajarse, que descansar, no hubo la magia que yo tanto esperé. Por el contrario, me ignoró durante todo el viaje como lo hacía usualmente en los últimos años.

En ese momento, me día cuenta que esa había sido la realidad de mi vida por muchos años. Yo queriendo hacerme presente. Organizando viajes, cenas, pláticas, tratar de encontrar un motivo que nos permitiera vivir juntos, sentirnos de nuevo en un proyecto de vida de pareja, en un proyecto de vida en común.

Al estar solos en aquel lugar pude percatarme de la quemante soledad en la que había vivido los últimos años. 

Y, entonces, a la luz de la magia del lugar tome la decisión de divorciarme en cuanto estuviéramos de vuelta en casa.

Por lo pronto, me dediqué a leer, a tomar algunos masajes, relajarme y tomarlo como un descanso. Aunque sentía que lloraba a cada momento por dentro, decidí que esa no era la vida que yo deseaba y que no estaba dispuesta a desperdiciarla más por un poco de atención y cariño del hombre que había sido mi pareja durante tanto años.



Mi cansancio emocional era agotador. Todo el tiempo había tratado de solucionar la vida de pareja. Yo, era la única interesada en sostenerla. Por tanto, ante tanta reflexión decidí que la decisión era inamovible.

Por supuesto, yo era muy ingenua, creía que tal vez, ante mi decisión reaccionaría. Pero no fue así. En el momento en que regresamos de viaje se lo hice saber. Estaba sorprendido. No se lo esperaba. Él creía que cómo no hubo discusiones ni peticiones en el viaje estábamos de maravilla.

Yo, cada día sentía un vacío en mi vida. Sin embargo, no se alteró decidió que estaba bien y respetaba lo que yo planteaba. Tomó sus cosas esa misma noche y se marchó.

Inmediatamente me di a la tarea del divorcio. Sin embargo, mis sentimientos estuvieron mucho tiempo a flor de piel. Yo sabía que era la mejor decisión. Mi proceso de recuperación fue muy largo y doloroso y ahora entiendo que fue lo mejor.

El divorcio es un proceso muy largo que cuesta trabajo sortear, generalmente se encuentra inmerso en una forma de ver la vida y requerimos moldear una nueva identidad. Cada pareja tiene su tiempo y cada persona tiene su momento.

Busqué ayuda terapéutica y en mi proceso pude comprender algunas cosas que me ayudaron en mi recuperación:

1.- Leí un libro que mi terapeuta me proporcionó: Cómo recuperar la confianza en el amor: Heridas y cicatrices en la relación de pareja de Ana Giorgana

2.- Me di a la tarea de construir un nuevo proyecto de vida que me ocupara en situaciones constructivas que había dejado de lado por años.

3.- Comprendí que me encontraba en un proceso de duelo y aceptar mis sentimientos: enojo, culpa, depresión, desesperación, tristeza, rabia, desasosiego.

4.- Superar mi terror a la soledad y hacerme cargo de mí misma.

5.- Me sentí liberada de su mutismo y sus tipos de agresiones pasivas. Por primera vez en muchos años, empecé a experimentar paz en mí día a día.

6.- Inicié un proceso terapéutico en el que me recuperé a mi misma en todos los sentidos.



Ana Giorgana
Especialista en Terapia de Pareja y Prevención Social. Terapia en línea