En los
tiempos actuales, la gran mayoría de las personas confunde el amor con la dependencia
emocional.
Aquí te
planteo algunas diferencias fundamentales:
1-
Temor a la
soledad:
Aquellas
personas que cuentan con una fuerte dependencia
emocional muestran un temor severo a la soledad.
Sí
experimentas temor angustia, depresión por estar solo, tal vez, estás
experimentando los síntomas de la dependencia
emocional.
Una
relación planteada desde la dependencia
emocional se vuelca sobre la pareja para que le haga compañía.
Los
límites entre la pareja y la individualidad se vuelven borrosos. Las personas
consideran que sí están en parejas, entonces, “deben hacer todo juntos”. Se ama
con necesidad.
2.- Fuerte Necesidad de Control.
La
confusión entre amor y querer controlar a la pareja resulta de una inseguridad
profunda.
Querer
controlar no significa amar, por el contrario, al querer controlar deseamos que
el otro cambie y haga lo que nosotros pensamos o decimos.
Gran
frustración experimentan las personas que mueven sus relaciones de pareja bajo
la necesidad de control. Esta necesidad lleva a experimentar una fuerte dependencia
emocional.
El control
se vive por la pareja como ahogo, asfixia y estar bajo la lupa de la pareja sin
sentir libertad para vivir.
3.- Exigencia de sentirse amado, querido y
necesitado.
Sentir
amor, reconocimiento y respeto por la pareja es una necesidad de la vida amorosa
y una cualidad. Pero exigir ese tipo de comportamientos habla de una fuerte y
marcada dependencia
emocional de
la otra persona, de su amor y presencia para sentirse bien.
Las
personas exigentes en sentirse amadas están tan ocupadas en lograrlo y crean conflictos, pleitos y no reparan a
mirarse a sí mismas, para observar, sí ellas, están ofreciendo lo mismo. leer más
Ana Giorgana